Tras nuestro paso por el Delta del Okavango, la reserva de Moremi y el parque de Chobe, el viaje estaba llegando a su fin. Solo nos quedaban unos días en Cataratas Victoria, aunque nos iban a deparar una gran cantidad de momentos divertidos y emocionantes.
Como conté al principio de esta serie de relatos, Cataratas Victoria/Mosi oa Tunya se pueden visitar desde dos países, Zambia y Zimbabwe. Ahora nos tocaba verlas desde el lado de Zimbabwe, antigua Rodesia del Sur, uno de los países más pobres del mundo.
Al terminar la primera década del siglo XXI tenía la tasa de desarrollo humano más baja del mundo. Igual habría que decir que es uno de los países con más pobreza del mundo, porque tiene recursos, pero están muy, muy mal distribuidos.
Lo de las grandes cataratas del mundo es algo curioso; en los 3 casos se pueden ver y visitar desde dos países distintos: Mosi oa Tunya desde Zambia y Zimbabwe, Iguazú desde Argentina y Brasil y Niágara desde Canadá y USA. Yo solo conozco las Mosi oa Tunya, así que tendré que visitar el resto para ver si saco alguna conclusión clara sobre este punto. Cualquier excusa es buena para realizar un viaje.
El grupo de cinco amigos que íbamos juntos habíamos decidido alargar un día más el viaje y así poder disfrutar de las cataratas y poder hacer las actividades que teníamos previstas sin prisas.