Tras la maravillosa experiencia en el Lago Kuril con los osos, donde se habían cumplido con creces mis expectativas de ver osos pardos, nos tocaba una jornada de transición para llegar a la zona del volcán Tolbachik que era nuestro próximo destino.
Nunca había pensado que se pudiese tardar tanto en hacer tan poco trayecto en un vehículo y, aunque ya habíamos visto las bondades del monstruo que llevábamos, se hizo patente la necesidad de nuestro 6X6 y la gran habilidad de Serguei (cojo yo ese cacharro y no salimos ni del aparcamiento).
Después de pasar por la localidad de Milkovo, donde no parecía que la antigua URSS hubiera desaparecido, y de unos cuantos kilómetros por la única carretera que cruza longitudinalmente la península, nos adentramos por un camino a través del bosque (como Caperucita pero con osos en lugar de lobos).
Después de las tremendas nevadas que se producen en invierno, al principio de la temporada de verano se juntan los guías de la zona con sus 6X6 y comprueban si el camino del año anterior está transitable y lo arreglan para poder volver a pasar; si ha quedado impracticable, pues abren otro a través del bosque, tonterías las justas.
Me fascinan las fotos de esta web, son todas impresionantes. Mis felicitaciones.
Me ha encantado ♥️
ME HA ENCANTADO ❤. Las fotos del Bosque Muerto son impactantes. Me sobrecoge el mundo volcánico. Un chichín cervecil por vuestra simpatía compartiendo el viaje