El acceso es bastante complicado y solo se puede llegar a pie a algunas de ellas; pero para eso están los barcos que te permiten llegar a las calas y observar toda la costa desde el mar. Así que, como buenos guiris que somos, nos embarcamos en un catamarán para hacer un recorrido por toda la costa y ver los acantilados, valles, farallones, calas, playas y fauna variada. Mar muy tranquilo, temperatura muy agradable y unas cuantas fotos más para el recuerdo.
Una de las mejores formas de hacer el recorrido sería en piragua, pero hay una playa inmensa y muyyyyy larga desde el punto desde donde se puede salir y la Costa Na Pali propiamente dicha y costará bastante llegar remando.