EL MAJESTUOSO BABUINO
Bienvenidos ávidos lectores un día más a este nuestro blog. Hoy, por petición popular, os traemos al único, al inigualable, al más digno de todos los animales y el verdadero rey de la sabana. Tengo el placer de presentaros al majestuoso babuino. Recio, decoroso, imponente y mayestático. Esperamos que os guste.
Como hace unas semanas hubo una petición de un artículo sobre los babuinos, pues vamos con él, que hay que tener contentos a los seguidores.
Los babuinos pertenecen al orden de los primates. Los primates son predominantemente arborícolas (que viven en los árboles, de nada), pero los babuinos, como el hombre, los chimpancés y los gorilas en mayor o menor medida, han evolucionado hacia una vida terrestre, adaptando su anatomía hacia una mayor o menor bipedación. Esta evolución vino dada por la desaparición progresiva de la masa arbórea en ciertas partes de África hacia una sabana más o menos arbolada en la que desarrollan su actividad.
Wiki Babuinos.
Los babuinos viven exclusivamente en África desde el límite meridional del desierto del Sahara hasta el extremo sur de la zona de El Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica. Hay 5 especies de babuinos (o papiones si te quieres tirar el pisto):
- Papio hamadryas en la zona de Abisinia.
- Papio papio en la zona del golfo de Guinea.
- Papio Anubis en las sabanas del este, es el más común.
- Papio cynocephalus, en las zonas boscosas del este.
- Papio ursinus, en el extremo sur del continente.
- Se podría incluir en este orden a sus parientes los geladas (Theropithecus gelada) y los mandriles (Mandrillus sphinx), pero como podéis ver por el nombre científico son solo primos lejanos. Antiguamente sí que estuvieron englobados en el género Papio, pero luego se separaron, que los zoólogos tienen que vivir de algo y esto les da trabajo.
Como todos los primates (el hombre es la excepción), son mayoritariamente herbívoros, aunque comen carne e insectos en algunas ocasiones (como Timón y Pumba), no dudando en cazar algún pequeño mamífero si se presenta la ocasión.
La estructura familiar comprende un macho dominante, varios “subalternos”, numerosas hembras y jóvenes y crías (vamos, otra mafia como la de los gorilas). Al vivir en terreno abierto, donde la defensa ante un depredador puede ser complicada, el grupo va dirigido por los machos jóvenes y en el medio, protegidos por los machos más grandes y poderosos, el grupo de hembras y jóvenes (hay que proteger el futuro que a ver quién les paga las pensiones si no).
Los más pequeños siempre van con sus madres; cuando son muy pequeños cogidos del pelo y colgando de ellas y cuando van siendo mayores sentados sobre su espalda.
Como es normal cada hembra cuida de sus propios bebés, echando incluso de mala manera a los que se acercan y no son bienvenidos (a ver si aprendemos y así evitamos las fiestas en casa.) Lo curioso es que cuando una hembra pierde uno de sus bebés suele llevar el cadáver durante un tiempo (si se lo ha comido un leopardo no se produce este hecho como podéis imaginar) hasta que decide abandonarlo. En muchos casos estas hembras, acuden a quitarles los bebés a otras del grupo para adoptarlos, incluso de forma violenta y se ve a la madre natural persiguiendo a la adoptiva para recuperar a su retoño. A veces tiene que intervenir uno de los machos dominantes para zanjar la cuestión y castigar (y no es broma) a la ladrona. Si la ladrona es una de las hembras favoritas del macho dominante se puede dar el caso de que la adopción sea definitiva, pues le “da la razón” a la ladrona, que para eso es más atractiva (lo que os decía, la Yakuza de la sabana).
Su reacción ante un peligro es bastante singular y, dependiendo del enemigo al que se enfrenten, se hace de diferentes maneras:
- Guepardos, chacales: no son animales que representen un gran peligro para ellos y solo en caso de pillarlos por sorpresa podrían cazar a algún joven. Se enfrentan a ellos sencillamente con los “subalternos” y el resto de la manada ni se inmuta (ojo con los babuinos que están tochísimos).
- Leones, hienas: son enemigos muy poderosos ante los que poco se pueden defender, pero son muy lentos y no pueden trepar. La reacción es que se van retirando hacia los árboles, pues no les interesa un enfrentamiento donde tienen todas las de perder.
- Leopardo: aquí la cosa se complica, pues es el mayor enemigo de los babuinos y gran parte de su comportamiento ha evolucionado para defenderse de este depredador. Los machos dominantes pasan directamente a defender a la manada, mientras el resto se retira hacia los árboles. Aunque el leopardo (Panthera pardus) puede matar sin problemas a un babuino (de hecho, es uno de sus platos favoritos) si se enfrenta con varios machos adultos le parten la cara al gatito.
Durante el día se pueden defender más o menos bien, pero por la noche la cosa cambia. Los babuinos son diurnos y el leopardo principalmente nocturno, pudiendo cazarlos con mayor facilidad al ser su vista mucho mejor. Por ello, al anochecer los babuinos buscan refugio en un árbol y se agrupan para pasar la noche y así poder defenderse mejor (todos arrimados al calorcito). Aquí entra en juego la jerarquía del grupo y los que están en un nivel inferior se quedan en la zona externa del grupo, donde pueden ser atacados más fácilmente por los leopardos; se comen a los débiles, pura selección natural.
Por este comportamiento de pasar gran cantidad de horas sentados sobre sus cuartos traseros (es como se suele sentar la gente) es por lo que han desarrollado las callosidades isquiáticas (que nuestro seguidor Juan tenía tanto interés en conocer su función) para hacer más llevadera la noche (prueba a estar sentado seis horas sobre una rama con o sin almohadón y verás la diferencia).
Estas callosidades también tienen una función sexual, pues cuando la hembra entra en celo empiezan a tener un color rosado y se desarrollan más, llegando al máximo cuando es el punto álgido de la fertilidad, momento que aprovecha el macho dominante para realizar la cópula (mientras tanto ha dejado a sus subalternos que liguen con la hembra, ya que no es fértil y no tendrá consecuencias) para asegurarse que todos los jóvenes del grupo son sus descendientes.
Estas callosidades también se van desarrollando más con la edad y por eso los grandes machos dominantes las tienen más protuberantes y vistosas.
Una anécdota que nos pasó en Sudáfrica es que estábamos pasando la tarde en la zona de El Cabo de Buena Esperanza (también llamado de las tormentas) y unos turistas se fueron a hacerse fotos, dejando el mantelito con todas las vituallas por allí. No tardaron en llegar un grupo de babuinos que se pusieron a saquear a conciencia la merienda de los despistados y nosotros (en vez de ahuyentarlos) nos pusimos a hacerles fotos (como debe ser). Cuando volvieron los turistas ahuyentaron a los babuinos y la mirada que nos echaron no fue de muy buenos amigos (haciendo amigos allá donde va).
Espero que os haya gustado el post, sobre todo a Juan, y que ahora tengáis más clara la biología y la etología de nuestros primos lejanos (de algunos más cercanos que de otros).
Y aquí se acaba el post de los babuinos. Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido tanto como yo, porque la mayoría de las curiosidades sobre estos magníficos primates no las conocía.
Quería agradeceros el apoyo y los comentarios en el anterior post, y recordaros que podéis seguir al Fotógrafo en el Instagram @LuisFotoNature dónde ya somos más de 100 seguidores. ¡Yuju!
Os recordamos también que si estáis interesados en el resto de animales de la sabana tenéis entradas para muchos de ellos en la pestaña de Posts.
Os dejo también un par de páginas web dónde podéis aprender sobre los babuinos si es que os habéis quedado con ganas de más: MonkeyWorlds y ElRincónDeSele.
¡Hasta la semana que viene Babuinos!
Babuineame el babuino!!!
Que maravilla de post, majestuosos papiones!
Miles de gracias.
Después de ver este post no entiendo por qué a veces mi mejor amigo me llama babuino. Me parece que estos animales son bastante más nobles que yo.
Un aplauso por nuestras charlas con doble sentido que nos gustan tanto.
Me siento mas cercana a estos primos lejanos en la bipedación, no tanto en las callosidades isquiaticas, aunque después de un fin de semana de manta y sofa, quien sabe!